CAMINATA SENSORIAL.

El jueves pasado en la clase de taller de diseño de la cátedra Rondina hicimos un ejercicio para poder involucrarnos más para lograr entender mejor las dificultades de los chicos que están en la institución Fátima.
A continuación voy a contar como fue mi experiencia personal...
Ni bien nos indicaron que teníamos que ponernos el pañuelo en los ojos yo moría de ansisas, quería ponermelos para poder vivir esa experiencia junto a mis compañeros, una vez puesto el pañuelo arrancamos a caminar y poco a poco personalmente a sentir ansiedad de querer sacarme el pañuelo, de querer ver y entender dónde estaba parada, si me quedaba callada me asustaba, también necesitaba confirmar que conectábamos con la persona que estaba adelante mio. Al principio sentía un ruido muy molesto arriba mío, parecía un panal de abejas y me perturbó demasiado, me angustió muchísimo, quería que se aleje de mi. Hasta que me di cuenta que era el ruido de un dron, pero cuando se me acercaba realmente me desesperaba, por no lograr entender lo cerca que estaba, sentía que me podía llegar a lastimar.
Después vino el momento en el que tuvimos que subir las escaleras, yo en particular era la última de la fila y eso realmente no me gustó, sentía que de atrás no tenía a nadie que sostenga de mi, o que me diera cierto equilibrio a la hora de subirlas. Pero no fue algo que me costó mucho la verdad, de chiquita siempre jugaba a subir las escaleras con los ojos cerrados para contar cuantos escalones eran los de casa.
Cuando entramos a fadu lo noté, el ruido de las personas hablando, se podía sentir que estábamos en un lugar cubierto, se sentía como en una incubadora, y me doy cuenta que no me suele pasar cuando voy todos los días a la facultad.
Subimos una escalera, después otra y otra, le preguntábamos al profesor en que piso estábamos y dijo "el entrepiso" y por la forma que lo dijo pude notar que nos estaba mintiendo. Ahí fue cuando morí de intriga. quería saber dónde estábamos. Subimos un piso más y todo cambió, la temperatura, no había ruido en lo más mínimo, las paredes eran más frías, hasta que toco una puerta de vidrio ¡ES EL CUARTO PISO! exclamo. No podía creer como había subido cinco pisos por escalera sin cansarme! yo creía que ni al segundo podía subir, siempre que voy con los ojos bien abiertos me siento ahogada en el segundo! Nos acercábamos al baño y lo sabía, ese olor es único.
Ahora nos tocaba bajar las escaleras! ese sí que fue un desafío difícil, mi amiga iba más rápido y yo era la última, creía que realmente me iba a caer. Pero lo logramos. Nos hacen entrara al aula donde empezamos a recorrer y nos hacen ponernos de a dos y olernos, hubieron dos personas que no las pude distinguir ni saber quienes eran, no las conocía realmente. En cambio con una amiga nos juntaron y la pude distinguir! su perfume, su pelo grueso y lacio! era ella...
Después junto a la persona que tenía el celular grabamos un audio y nos lo mandamos, en ese audio contamos toda nuestra experiencia, estuvo muy bueno. Ahí decidimos intentar adivinar dónde estábamos sentadas pero ninguna de las dos adivinó, yo creía tener la puerta de entrada delante mio y después me di cuenta que estaba de costado.

Fue una muy buena experiencia, me gustó mucho, logré entender cosas que antes no porque no las ponía en práctica.

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